RUTA 66

Por: Javiera Rioseco
Imágenes: Gentileza de Javiera Rioseco

Hacer el viaje de la Ruta 66 era un sueño que teníamos pendiente de cumplir y para todos quienes hemos tenido la suerte de recorrer esta mítica carretera de Estados Unidos, podemos afirmar que esta ruta tiene un aura especial en donde se vive y respira la libertad.

Esta famosa carretera, que abarca 8 estados, desde Chicago hasta California, permite viajar sin apuro y con el sólo propósito de conocer la historia propia de esta ruta, cruzando a lo ancho del país y recorriendo una serie de pequeños poblados junto con los famosos "pueblos fantasmas" en donde se vislumbran los antiguos hoteles y restaurantes, con sus típicos letreros de neón. Tener la oportunidad de conocer personajes extravagantes que, con mucha tranquilidad, comparten sus historias de vida a todos los turistas que pasan a visitarlos, conocer variados museos en donde se preserva la cultura propia de esta carretea madre de Estados Unidos y por supuesto, las infaltables paradas de descanso en las fuentes de soda para tomar el clásico milkshake, forman parte de la mística que hace tan famosa a esta carretera.

En todos los pueblos y estados que visitamos, fue posible disfrutar de los variados parajes y grandes experiencias propias de esta Ruta, destacando el paisaje desértico y montañoso de Arizona, el imponente Gran Cañón, los maravillosos murales pintados en Nuevo México, presenciar de un rodeo americano, compartir con los vaqueros de Texas y terminar disfrutando en la playa de Santa Mónica.

Lanzarse a realizar esta Ruta es ideal para todos aquellos que buscan un viaje lleno de aventuras y de experiencias que permitan volver a revivir el pasado, en donde la principal recomendación es no tener prisa y dedicarle el tiempo necesario, ya que el viaje es largo y se debe tomar con calma para poder disfrutar de estos pueblos llenos de historia.

La Ruta 66 sin duda alguna, es una de esas cosas que los adictos a los viajes tienen que hacer al menos, una vez en la vida.